Dicen los impulsores que, aunque han pasado más de 60 años de la muerte de Carlos Quirós, en su memoria "un grupo de investigadores e investigadoras, pertenecientes a distintas instituciones y tendencias intelectuales, pero con el común interés de fomentar la investigación científica y cultural con espacial atención al ámbito de los estudios hispano-marroquíes", han certificado la creación este verano de un centro de estudios que "fortalece el panorama cultural y académico de la ciudad de Tetuán".
El centro también tiene entre sus motivos fundacionales el "conservar la memoria y el patrimonio cultural de los personajes que hicieron posible una vida cultural e intelectual entre España y Marruecos", tanto en el pasado como en la actualidad. Y en ese grupo está, cómo no, el arabista asturiano. También se plantean realizar trabajos de traducción recíproca de los estudios sobre Marruecos y España, precisamente un ámbito que fue el fuerte de Carlos Quirós.
"Con la simbología cultural e intelectual del nombre de Carlos Quirós (1884-1960), arabista poleso, asturiano y españo, cuya vida intelectual se desarrolló casi enteramente en Marruecos durante casi 27 años, nuestro centro aspira a participar en esta dinámica iniciativa de reflexionar sobre temas intelectuales y culturales bilaterales entre España y Marruecos y fomentar el diálogo cultural entre ambos países a base de los valores cívicos y humanos". Así explican los promotores del Centro Carlos Quirós de Estudios Hispano-Marroquíes de Tetuán el trabajo que tiene por delante la institución que lleva el nombre de un sacerdote nacido en Pola de y fallecido también en la localidad asturiana, que fue uno de los grandes arabistas de la segunda mitad del siglo XX en España.
Fuente: La Nueva España